muebles y casas de vivienda. Debe, naturalmente, haberse pen-
VI. El Curso de la Revolución Económica La revolución
sado que, a su tiempo, los nuevos instrumentos habrían facilita-
do e incrementado la producción, lo cual disminuiría los precios; industrial
La Revolución Industrial debe concebirse como un movimiento pero los ciclos económicos se vieron frustrados por aventuras 1760-1830
social, y en forma alguna como un simple periodo de tiempo. políticas, y fue tan sólo hasta los últimos quince años del perio-
Sea cuando se presenta en Inglaterra después de 1760, en los do que estudiamos cuando puede decirse que la Revolución
Estados Unidos y Alemania con posterioridad a 1870, o bien en Industrial rindió su cosecha: oferta más abundante de bienes
Canadá y en Rusia en nuestros días, sus efectos y característi- que se ofrecían al consumidor ordinario.
T. S. Ashton
cas son fundamentalmente iguales. Siempre va acompañada
por el crecimiento de la población, por la aplicación de la cien- Si bien durante todo el siglo XVIII la cantidad de numerario de
cia a la industria y por un empleo del capital más intenso y más plata acuñado por la Casa de Moneda fue escaso, aumentó el
extenso a la vez; también coexiste con la conversión de comu- de oro, y sin duda que el total fue mayor al terminar el siglo. Los
nidades rurales en urbanas y con el nacimiento de nuevas bancos y los hombres de negocios, no contentos con esto,
clases sociales. Pero en cada caso la marcha del movimiento ha tomaron las medidas necesarias para crear una circulación de
sido afectada por elementos circunstanciales, variables siem- billetes y documentos, y como, a partir de 1797, esta práctica
pre; por ejemplo, muchos de los malestares sociales atribuidos había logrado crear numerario en cantidades inflacionarias,
a la Revolución Industrial inglesa fueron, hasta donde permiten debe tomarse en cuenta el fenómeno para explicar el aumento
afirmarlo nuestros conocimientos, resultados de fuerzas que de precios. Sin embargo, a partir de 1815, tanto el Gobierno
hubiesen obrado de modo idéntico, aun sin cambios en las for- como el Banco de Inglaterra empezaron a reducir la circulación
mas económicas. monetaria, esta reducción, unida al hecho de que durante la
depresión de 1816-17 muchos bancos provinciales se vieron
Entre estos factores debe señalarse el movimiento de precios. obligados a cerrar, originó una súbita baja en el nivel de precios.
Al iniciarse el siglo XVIII y hasta su quinta década, los precios Para la segunda decena del pasado siglo la importación de me-
de mayoreo en Inglaterra permanecieron estables, con pequeña tales preciosos de las minas sudamericanas no pudo conser-
tendencia a disminuir, a partir de 1750 hasta terminar la octava varse al nivel de la demanda europea, y las condiciones bajo las
década, subieron en un 30% y desde 1790 hasta 1814, puede cuales se estableció el patrón oro en 1821 requirieron una cons-
decirse que se duplicaron. A partir de entonces hubo una baja, tante limitación del papel moneda. Por consiguiente, en tanto la
ligera, al principio, después más rápida, hasta que en 1830 producción aumentaba, la oferta monetaria permanecía cons-
había alcanzado un nivel ligeramente inferior al de 1790 y tante o disminuida, y dentro de estas circunstancias los precios
menor de la mitad de los precios de 1814. No cabe duda que a forzosamente bajaron. También influyeron las condiciones exis-
la Revolución Industrial se debieron algunas de estas fluctua- tentes fuera de Inglaterra. Durante la guerra las importaciones
ciones, pues era esencial, para efectuarla, que los recursos se habían venido precios altos en relación con las exportaciones.
transfiriesen de la manufactura de bienes de consumo a aque- Cuando terminó la guerra una importante disminución del costo
llos que constituían equipo industrial, y tal cambio no podía lle- de las materias primas importadas y productos alimenticios
varse a cabo sin afectar los precios. En efecto a partir de 1760 (algodón, lana, azúcar, té; etc, constituyó una gran contribución
una gran proporción del poder de trabajo de la Gran Bretaña fue para el descenso del nivel general de los precios.
empleada en la construcción de caminos, canales, muelles,
buques, fábricas y maquinaria, en tanto que disminuyó la pro- Los precios ascendentes se asociaban generalmente con la
porción que producía alimentos y bebidas, zapatos y vestidos, expansión, en tanto los descendentes con una contracción de
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, las actividades sociales. Sería equivoco, no obstante, calificar el clusión aplicable a todo el género humano lo es especialmente
periodo que se inicia en 1760 y se extiende hasta 1814 como al agricultor, pues, como dijo William Cobbett, quien sin duda La revolución
uno de invariable prosperidad, en tanto el comprendido de 1815 conocía esta clase social, la máxima del agricultor es "conser- industrial
a 1830 como uno de depresión constante; en los dos hubo altas var el dinero que recibe tanto como pueda". Fue precisamente 1760-1830
y bajas, algunas de las cuales, al menos, procedían de causas debido a que el numerario que iba a manos del agricultor salía
independientes del cambio industrial o técnico. muy lentamente, por lo que periodos señalados de malas cose-
chas (tales como los del 1756-57, 1767-68, 1772-75, 1782-83,
Durante muchos siglos la vida económica de la Gran Bretaña 1795-96, 1799-1801, 1804-05, 1809-13 y 1816-19) fueron, por
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había sido dominada por los productos de la tierra, y aun lo general, seguidos de un estancamiento del comercio, una dis-
después de que el país se industrializó en su mayor parte, las minución de los salarios y por el desempleo.
cosechas continuaron siendo causas de ansiedad perpetua.
Durante toda la primera mitad del siglo XVIII, éstas fueron gene- La política gubernamental se dirigía a conservar altos precios a
ralmente buenas, pero hubo épocas (como, por ejemplo, los los productos agrícolas, a fin de hacer de la agricultura actividad
años de 1709-10, 1727-28 y 1739-40) que el mal tiempo que productiva. Por medio de una serie de disposiciones, los culti-
duró dos años consecutivos trajo consigo un incremento brusco vadores de granos se vieron protegidos de la competencia
y considerable en el precio del pan. Y puesto que la mayor parte extranjera, y bajo la Ley de Subvención a los Cereales, dada en
de los ingresos dé la clase pobre se gastaban en alimentos, 1689 y en vigor hasta 1814, cada arroba de trigo que se exporta-
una- mala- cosecha siempre era seguida de miserias. No resul- ba recibía, en caso de que el precio del mercado británico no
ta claro, a primera vista, que las malas cosechas hayan también excediera el de 48 chelines, un subsidio de 5 chelines. En años
provocado depresiones en la industria; sin embargo, muchos de escasez, se prohibieron las exportaciones y se libró de
observadores contemporáneos -desde el versificador de impuestos a las importaciones; en esta forma se remediaba el
Lancashire, Tim Bobbin, hasta el economista escocés Adam hambre, pero no podían evitarse los efectos perjudiciales de las
Smith- afirmaron claramente que la carestía de los alimentos malas cosechas sobre la industria: la disminución en el valor de
producía menores salarios y falta de empleo. No puede discu- las exportaciones, acoplada con el incremento de las importa-
tirse que, si ta mayoría de los británicos se veían obligados a ciones, motivó frecuentemente un descenso en el tipo de cam-
gastar más en comprar pan, menos era la cantidad disponible bio, con la consiguiente concentración dé crédito y depresión
para la adquisición de vestidos y otros artículos. A la vez es del comercio. Ningún ardid fiscal, por más ingenioso que fuese,
indiscutible que los terratenientes y hacendados veían sus pudo eli-minar los efectos producidos por las malas cosechas.
ingresos incrementados en forma idéntica, y no es lógico supo- Sólo cuando la Gran Bretaña se convirtió en un país acreedor,
ner que el aumento del poder adquisitivo de los unos compen- con haberes disponibles en el extranjero, los cuales podían
saba la pérdida de los otros, y que las condiciones de actividad absorber todo choque inmediato pudo verse con relativa calma
industrial deben de haber permanecido idénticas. La conclusión cualquier deficiencia en la balanza de pagos del día.
anterior no debe tomarse como absoluta, pues es preciso con-
siderar que los ricos agricultores y terratenientes no comprarían Según el señor Fussel, durante el siglo XVIII la superficie culti-
iguales artículos para su comodidad- que los pobres, y que es vada con trigo aumentó en una tercera parte, y la producción por
dudoso que hayan gastado algo de su ocasional fortuna. cada e fue incrementada en una décima paste. Pero el aumen-
Ejemplos provenientes de muchas épocas y lugares sugieren to de la población fue la causa por la cual, a partir de 1775, la
que, en tanto aumentan los ingresos, es mayor la proporción Gran Bretaña deja de ser país exportador de granos, convirtién-
atesorada, la cual tiende siempre a aumentar; y si esto es con- dose, casi siempre, en importador. Tampoco puede decirse que
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